PRM Unamos Las Manos realizó jornada de Bioterapia para niños usuarios del programa

En el contexto de ofrecer una instancia de terapia alternativa y complementaria, el Programa de Protección Especializada en Maltrato y Abuso Sexual Infantil Grave PRM Unamos Las Manos, de Fundación CRATE, desarrolló una jornada de bioterapia destinada a 10 niños y niñas, entre 7 y 12 años, que se encuentran en proceso terapéutico en este proyecto del Área Infancia y Familia.
Esta innovadora iniciativa, desarrollada el 27 de octubre en la granja Agroecológica Siembra Vida del Área Desarrollo Sustentable de la entidad diocesana, y a cargo de las profesionales María Jesús Abásolo, Daniela Ibáñez y Claudia Herrera, tuvo como objetivo fomentar la resiliencia y bienestar innatos, mediante el despliegue de las capacidades y potencialidades vitales, afectivas, creativas y trascendentes de los niños y niñas, por medio de experiencias en interacción con la naturaleza y la tierra como sistema vivo del cual somos parte.
La Directora del PRM, Silvana Manríquez, destacó la importancia de que los niños, niñas y adolescentes del Programa puedan acceder a estas instancias de terapias alternativas y complementarias, resaltando que «claramente contribuyen a los procesos reparatorios que está llevando cada uno de ellos en nuestro Centro. Destaca también el hecho que estas instancias terapéuticas los conectan con nuestra naturaleza, potenciando sus recursos y fortaleciendo, al mismo tiempo, aspectos de su afectividad, en pos de un mayor bienestar psicosocial».
Bioterapia
La bioterapia se propone como un modelo terapéutico complementario y potenciador de los procesos psicoterapéuticos individuales en niños, niñas y adolescentes. El foco reside en la potenciación de los recursos, habilidades y capacidades, y el desarrollo de la resiliencia infantil.
Propone un sistema terapéutico orgánico, ecológico, es decir, en conexión con el ecosistema, entendiendo que todo ser humano forma parte de un sistema vivo, llamado Tierra, donde conviven múltiples sistemas y formas de vida.
No trabaja sobre el trauma, sino que fortaleciendo los recursos y las potencialidades afectivas de niños y niñas.