Intervención especializada: una mirada integral al ADN familiar

Como es sabido, la familia es un sistema dinámico en donde cada uno de sus integrantes juega un rol importante al interior del mismo, lo cual va desencadenando la conformación de otros subsistemas: conyugal, parental, filial. Asimismo, se espera que la familia sea un aparato autocorrector que permita su buen funcionamiento, el flujo de comunicación y las relaciones entre sus diferentes miembros.
En vista de lo anterior y teniendo en cuenta los diferentes tipos de familias de las cuales provienen los niños, niñas y adolescentes, NNA, que participan en el Programa de Intervención Integral, PIE, así como también la multiplicidad de problemáticas que se abordan, es de suma importancia tener en consideración al momento de intervenir que cada una de estas familias es única, es decir, cada subsistema ha sido engendrado en una dinámica peculiar en donde confluyen diversos aspectos tales como estructuras, reglas, comunicación y modelos transgeneracionales, entre otros.
Asimismo, y dada la complejidad que se da en muchos casos en que la familia se ve afectada por un historial multiproblemático, sumado a la carencia de recursos personales, económicos y culturales, es que se hace imprescindible que la intervención sea llevada a cabo teniendo en cuenta que, además, de la interacción entre sus propios componentes, también se encuentra en un continuo intercambio con el sistema externo, por lo que el cambio en una unidad generará una repercusión en las unidades que le rodean de forma circular y sin fin.
Al intervenir con familias, se debe tener en cuenta aspectos tan importantes como la estructura familiar, la flexibilidad y adaptación a los cambios, las reacciones frente a los mismos, la etapa en la que se encuentra, la mantención de los modelos y por último, el entorno que rodea. En otras palabras, para lograr el éxito de la intervención, se debe realizar una mirada completa al sistema familiar.
Por otra parte, es de suma importancia el capital humano que lleva a cabo la intervención. Si bien, existen una interminable cantidad de estudios que indican la importancia de contar con profesionales capacitados, destaca el compromiso con que cada uno de los miembros del equipo de trabajo contribuye a la superación, transformación y potenciación de recursos individuales, familiares y comunitarios con respecto a los NNA con los cuales se interviene, con la finalidad de lograr una integración social, además de la interrupción de las vulneraciones de las cuales han sido víctimas y así realizar una intervención exitosa en los ámbitos ya señalados, con la intención de extender su marco de posibilidades y oportunidades.